Fantasías Domésticas: muñecas de papel históricas y su reflejo en los valores sociales y el consumo conspicuo

Las muñecas de papel han sido parte fundamental del juego infantil a lo largo de la historia, no solo como un pasatiempo, sino como reflejo de valores sociales y aspiraciones culturales. En mi infancia, jugar con muñecas de papel era una forma de escape creativo y, para una niña inmigrante de familia de bajos recursos, una opción accesible. Aunque los materiales eran simples, estas muñecas representaban mucho más que solo una fuente de entretenimiento; eran una forma de visualizar sueños de prosperidad, estatus social y valores domésticos.

Mi muñeca favorita era una carroza de papel, conducida por un chofer y dos caballos, con una princesa y un príncipe que miraban a través de ventanas recortadas. A esa edad, no pensaba en los significados profundos de ese juguete, pero ahora, como estudiosa de los juguetes, me doy cuenta de que estas muñecas participaban en una red intrincada de significados, vinculando el consumo conspicuo con los ideales sociales.

Origen y Evolución de las Muñecas de Papel

Las muñecas de papel tienen una historia que se remonta a alrededor del 105 d.C. en China, poco después de la invención del papel. Sin embargo, en sus inicios no eran juguetes, sino amuletos utilizados en rituales, como purificar a los muertos durante los funerales. Alrededor del siglo VII, la tradición de hacer figuras de papel migró a Japón, donde adquirieron importancia en ceremonias religiosas y brujería. Este arte se difundió luego por el mundo árabe y Europa, principalmente a través de la expansión del Islam.

Con la invención de la imprenta de Gutenberg, la demanda de papel aumentó considerablemente, lo que permitió la fabricación masiva de muñecas de papel en Europa. En 1720, en Francia, se creó la primera muñeca de papel comercializada, el pantin (marioneta de payaso), que no solo se usaba como juguete, sino también como una herramienta de crítica política y social. A lo largo del siglo XIX, la popularidad de las muñecas de papel creció, con la invención de la litografía en color, lo que permitió la producción en masa.

Las Muñecas de Papel como Reflejo de la Sociedad

Aunque las muñecas de papel eran asequibles y fáciles de producir, desempeñaban un papel crucial en la representación de fantasías sociales y aspiraciones. Las muñecas eran, a menudo, usadas para promover el ideal de una vida familiar perfecta, que generalmente mostraba a una niña acompañada de su familia y sirvientes en un entorno doméstico idealizado. Estos sets de muñecas a menudo incluían ropa refinada, muebles, utensilios deportivos y, en ocasiones, incluso casas completas.

Un claro ejemplo de esto es el set de «Little Fanny», creado en 1810, que no solo enseñaba una lección moral a las niñas, sino que también reflejaba la cultura de la época, que valoraba la obediencia y la regeneración moral a través del trabajo. Las niñas que jugaban con estas muñecas aprendían indirectamente los valores que la sociedad les quería inculcar sobre el rol de las mujeres en la familia.

La Evolución Comercial y el Papel de las Mujeres

A medida que avanzaba el siglo XIX, las muñecas de papel comenzaron a aparecer en revistas y periódicos, convirtiéndose en una herramienta de marketing. Las editoriales incluían muñecas de papel en sus publicaciones, y las marcas comenzaron a usarlas en publicidad. Empresas como Singer, Pillsbury y Lyons incluyeron muñecas de papel en sus productos, lo que las hacía atractivas tanto para los consumidores como para los coleccionistas.

Un aspecto importante de las muñecas de papel es que muchas de ellas fueron creadas por mujeres. A menudo, eran diseñadas no solo para ser jugadas, sino también como una forma de expresar la creatividad femenina. Además, se puede ver cómo, en el caso de las muñecas de papel de Sheila Young, artista estadounidense, el rol de las niñas en la sociedad era reforzado al presentarles una vida doméstica idealizada.

Las Fantasías Domésticas en la Era de la Moda

Con el paso del tiempo, las muñecas de papel se convirtieron en reflejos de las fantasías de prosperidad, domesticidad y consumo de la época. Aunque las muñecas de papel eran simples en su fabricación, su capacidad para crear mundos ideales les permitió desempeñar un papel en la creación de imágenes de la familia perfecta y la casa de lujo. Las muñecas de papel eran, por lo tanto, un medio para proyectar los deseos de una vida mejor y más próspera.

En el siglo XXI, aunque las muñecas de papel han sido reemplazadas en gran parte por sus contrapartes digitales, aún conservan una relevancia cultural significativa. Los juegos digitales de vestir a avatares, como Time Princess o Fashion Dreamer, continúan con la tradición de la muñeca de papel, pero ahora con un enfoque en la moda rápida y el consumo digital. Estos juegos permiten a los jugadores elegir diferentes atuendos para sus avatares, lo que resalta la continua fascinación por el consumo y la creación de identidades a través de la vestimenta.

A través de su sencillez y accesibilidad, las muñecas de papel han sido una forma poderosa de representar y explorar los valores sociales y aspiraciones culturales. Mientras que hoy las muñecas digitales dominan, las muñecas de papel siguen siendo un testimonio de los deseos de las sociedades pasadas, de las mujeres que las crearon y de cómo los juguetes no solo reflejan nuestras realidades, sino que también pueden moldearlas.

Estas muñecas de papel, aunque modestas, representan un valioso patrimonio cultural, ofreciendo una ventana única a la historia del arte, la sociedad y la evolución de las normas de género y el consumo.


Leer:  Domestic Fantasies: Historic paper dolls from the Drawings and Prints collection tell a story of conspicuous consumption and evolving social valuesLiliya Dashevski

Fuente: metmuseum.org

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Editor FUNLAZULI

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