La maestra Delia Zapata Olivella (Lorica, 1.º de abril de 1926 – Bogotá, 24 de mayo de 2001) siempre decía que había que bailar descalzos para que no se perdiera la memoria: que la memoria estaba precisamente en los pies.
Afirmaba que el primer africano que bailó, hace muchos, muchos siglos, lo hizo para dialogar con sus dioses y sus antepasados a través de sus pasos. Sus danzas, con el contacto de las plantas de sus pies con el piso desnudo, desataban esa comunicación con los que no están en este plano.
Toda la filosofía de la bailarina, folclorista y maestra estará representada en una de salas del Centro Nacional de Artes, la infraestructura que inauguró ayer el Ministerio de Cultura en Bogotá.
La edificación hace parte del Teatro Colón de Bogotá, en el centro histórico. Tiene 17.000 metros cuadrados y dos salas más: la Fanny Mikey y la de Ensayos.
Se trata, según informó el Ministerio, de la “infraestructura cultural más importante para Colombia en los últimos años. Con una inversión superior a los 130.000 millones de pesos, sus salas están dotadas con la mejor tecnología para la puesta en escena de la Sinfónica, obras teatrales y proyectos culturales de talla internacional”.
Integra un bien de interés cultural y patrimonial: la Casa Liévano, construida en la época colonial.
La sala Delia Zapata, por ejemplo, tiene un foso motorizado de orquesta, “que se usa para ubicar y distribuir a los músicos durante las producciones de ópera y ballet. Este también permite ampliar el escenario o, incluso, aumentar la silletería (tiene capacidad para 512 asientos). Además, tiene dotación de audio, video e iluminación para la creación, producción y programación de espectáculos de gran formato”.
El telón de boca del lugar es un retrato de la maestra, realizado por el artista bogotano Pedro Ruiz. En la obra, aparece ondeando un vestido de baile que se convierte en una flor y está rodeada por pescadores que van en una balsa. Tiene 12 metros de largo por 8 de ancho, y fue la ganadora en una convocatoria del Ministerio de Cultura.
La sala de ensayos, de 267 metros cuadrados, tiene capacidad para 100 espectadores y está dotada para orquestas como la Sinfónica Nacional. También sirve como estudio de grabación. Desde este espacio se puede acceder a una terraza cuya vista es el centro histórico.
La sala Fanny Mikey (1930-2008) es un homenaje a una de las más importantes mujeres de la cultura del país, creadora del Teatro Nacional y del Festival Iberoamericano de Teatro.
Con 207 sillas, los espectadores podrán ver obras de distintos formatos que integren tecnologías.
“Este centro servirá para mostrar el talento de las regiones del país y los grandes espectáculos. Y les hemos querido hacer homenaje a las mujeres colombianas creadoras con las salas Delia Zapata y Fanny Mikey”, dijo la ministra de Cultura, Angélica Mayolo.
Agregó que “el objetivo es el desarrollo de las artes escénicas, como teatro, música y danza”.
La formación no se olvidó. Tendrá procesos de educación como el Diplomado de artes performativas, en asocio con el Goethe Institute y la compañía de danza Cirquito Liquen; y la orquesta laboratorio de la Fundación Nacional Batuta, con sus proyectos Cantando con el País Vasco, Orquesta de Cámara de París y Jazzy Christmas.
Igualmente, en sus espacios se podrán dictar talleres de oficios vinculados con las artes escénicas, como maquillaje, zapatería y vestuario.
Los artistas contarán con dos salones de calentamiento para danza y teatro, en un área de 116 metros cuadrados, para los ensayos antes de las funciones.
Esta obra hace parte de la tercera etapa de ampliación del Teatro Colón, que este 2022 celebra 130 años de fundación. Con el fin de conservar este patrimonio, “se construyeron cuatro niveles subterráneos, lo que implicó realizar una excavación de 28 metros desde el nivel actual del andén”.
Con las adecuaciones se amplió la trasescena del Colón, dándoles más espacio los camerinos, y se incluyeron servicios técnicos como un montacargas para escenografías de gran formato, talleres de vestuario, maquillaje, laboratorios de luces y sonido, depósitos y un salón para preparación de artistas para 150 personas.
En la programación ya está el Bogotá Music Market 2022, con conciertos y encuentros de programadores de la industria musical.
La apertura oficial se hará con la compañía de danza Sankofa –que estrena en el país su espectáculo La mentira complaciente–, la Escuela de música de La Boquilla y Tambores de Cabildo.
También estarán la cantautora Martha Gómez, la Orquesta Sinfónica Nacional, con el estreno de su producción Espíritu de pájaro, del compositor colombiano Diego Vega, con El Colegio del Cuerpo, de Cartagena.
Fuente: CULTURA | eltiempo.com