El ministro encargado habla sobre la importancia de la cultura en la transformación social y de la humanidad, el legado que espera dejar desde su actual cargo y los retos que afronta, entre otros.
🔰 Quisiera empezar con la manera en que llegó a ser ministro. ¿Cómo es la relación suya con el presidente Petro? ¿Cómo se conocieron?
Mi relación con el presidente fue a través del proyecto que desarrollamos acá en Bogotá. Inicialmente tuve la oportunidad de invitarlo a que conociera un proyecto muy particular de orquesta en el colegio La Esperanza en Bosa con 700 niños. Allí nos conocimos, hablamos sobre el tema y, posteriormente, él se entusiasmó con la idea de las orquestas en los colegios. En Bogotá comenzamos un proyecto, y con esto ya tenemos a 16.000 niños de los colegios públicos de la ciudad. Eso fue una experiencia increíble que le dio una nueva perspectiva al presidente de la enseñanza de la música, particularmente a través de las orquestas como un medio de la transformación social. Tiene muchos aspectos, como el trabajo en equipo, en el cual el punto clave es el consenso que surge a partir de la práctica. Este consenso es la forma más importante de desarrollar el sentido de la participación comunitaria, a través de acuerdos que nos van llevando a diferentes formas de aceptar la democracia (…). El cambio empieza con el cambio popular. Por eso es tan importante el cambio cultural, que es lo que puede transformar a este país.
La música, en particular, es una de las artes que llegan directamente al corazón. Es polisémica, con interpretaciones de una visión que corresponde a cada ser humano. Este lenguaje polisémico permite crear imaginarios distintos que corresponden a las necesidades de cada uno, y le transforma sus formas de pensar y de ver el mundo. Permite un desarrollo diferente alrededor de la música y de la cultura. Fue lo que el presidente observó en ese momento, y quiso, cuando llegó a la Presidencia, que este modelo se siga desarrollando para un mejor entorno social. Se dio cuenta de que la educación de la sensibilidad podía transformar socialmente a este país. Lo que dice García Márquez sobre la cultura: ‘La cultura como el aprovechamiento social del conocimiento ha permitido pensar en la necesidad de ambos elementos, es decir, tanto la educación, que es el conocimiento, como las artes, que es el desarrollo de la sensibilidad, juntas tienen que transformar al ser humano y permitirle el acceso a los bienes de la cultura’.
🔰 ¿Cuál ha sido el legado del Ministerio de Cultura en términos de educación cultural?
El legado del Ministerio de Cultura ha empezado a pensarse de manera diferente, como seres humanos que tienen diferentes particularidades y diferentes maneras de apreciación y de cosmovisión únicas e individuales. En este momento, creo que lo más importante no son los legados del antiguo Ministerio, sino los legados que el Ministerio actual va a dejar en el futuro. Hay necesidad de entender que, por primera vez, el colombiano empieza a entender lo que es él, y a ver las diferentes culturas. Antes el Ministerio veía de manera homogénea la cultura. Ahora empieza a reconocerse como seres individuales con posibilidad de saber de dónde proviene, quiénes son. El legado que va a dejar este nuevo Ministerio es que se empezará a ver cómo reconocer las formas de pensamiento que existen y que aparecen como nuevas culturas o como culturas antiguas que han permitido la cosmovisión que es propia del colombiano. Va a permitir que cada colombiano se reconozca individualmente con sus valores propios y no con valores impuestos, ni con valores que caen hegemónicamente desde el Ministerio., sino con valores que se reconocen dentro de una comunidad, que son consecuencias de un consenso, de una negociación entre valores individuales que se proyectan dentro de la comunidad, transformándola.
🔰 ¿Habla de nosotros como colombianos, pero como lee su sociedad?
La leo muy rica, de una riqueza enorme. Quizás es uno de los países que tienen esta posibilidad de riqueza insospechada, precisamente por esta convivencia pluricultural, que nos lleva a esta transculturación, unas culturas que se alimentan entre ellas y que se alimentan al mismo tiempo. Es uno de los aspectos fundamentales de este Gobierno, y de lo que tiene que hacer este Ministerio, que es proteger estos legados importantes de cada cultura. Eso es lo que significa legislar, y lo que muchas veces se olvida del trabajo de la legislación. En estos casos, este Ministerio tiene que legislar para proteger las culturas y empezar a divulgarlas para que nos las apropiemos. Esta apropiación de esta cosmovisión individual al mismo tiempo enriquece nuestra trascendencia como seres humanos en el entorno del universo. Es decir, nosotros aportamos y enriquecemos también la cultura universal. Pero tenemos que partir de lo que somos para aportar aquello que somos a la cultura universal, pero no al revés. Muchas veces llegamos y solamente adquirimos elementos de la cultura universal, pero olvidando de dónde venimos, sin saber lo que somos. Eso es lo que hay que recuperar. Y esto es el cambio: somos nosotros que nos empezamos a reconocer como seres humanos con particularidades únicas, pero al mismo tiempo en un consenso y una negociación de valores humanos que nos hacen lo que somos como comunidad y lo que somos como colombianos.
🔰 Muchas veces llega un ministro o una ministra especializado en su asunto, por ejemplo, el teatro o la música, y que lo que va a privilegiar es lo que más conoce. ¿Es posible que una persona administre toda la diversidad cultural?
Tú lo has dicho: uno tiene que reconocer todas las diversas manifestaciones de la cultura. ¿Cuáles son? Las artes. Y existen múltiples formas de las artes: plásticas, visuales, teatro, danza, que tienen también distintos tipos, la danza clásica, popular, contemporánea, folclórica. Entonces, hay todas estas manifestaciones en cada una de las formas en las que pueden presentarse las artes. Hay que mantenerlas, protegerlas y educarlas, entonces reconocerlas. Como ministro de Cultura, y como institución de las culturas del país, no se puede abandonar ninguna. Todas tienen importancia y a todas le tenemos que dar el lugar que le corresponde en el desarrollo de la cultura. En este concepto de la educación de la sensibilidad hay que definir lo que es la sensibilidad. La sensibilidad se educa, la imaginación se estimula. Pero cuando las dos se juntan, es cuando producimos. El arte se produce de esta relación entre la sensibilidad y la educación.
🔰 Quiero preguntarle un poco sobre su vida personal. Su relación con este país tan distante, ¿cómo lo cambió este país? ¿Cuando volvió de Rusia que fue lo primero que pensó de Colombia?
Entendí algo muy importante: es un país muy joven, que tiene posibilidades enormes. Regresé de Colombia a Alemania para el concurso. Prácticamente regresé y me quedé en Colombia porque aquí hay que hacer de todo, no en el sentido de una transposición cultural de Europa a Colombia, sino de utilizar nuestros recursos, que desconocemos, como elementos que se pueden apropiar y que pueden regresar en cualquier forma del arte, en el caso mío es la música. La experiencia mía fue bastante interesante, porque cuando llegué a Moscú me sonó la flauta: había 80 latinoamericanos, pero pasamos dos. El nivel era muy alto. Es muy interesante ver y comparar que aquí en Colombia encontramos a gente tan extraordinaria con una potencialidad enorme que hubiera podido tener un desarrollo artístico inmenso a nivel internacional, pero que no lo ha tenido.
No se ha destacado ningún talento colombiano a nivel internacional, pero incluso diría que hay más talentos aquí que en Europa o en otras partes del mundo. La diferencia es que en Colombia no se ha dado la opción: no hubo la misma oportunidad para todos los seres humanos, para todos los niños, de desarrollar su potencialidad. Quieren homogeneizar la educación en una sola forma, pero se olvidan las formas de pensamiento que tienen que ver con lo sensible, porque lo científico y lo tecnológico no son la única forma de ver el mundo.
🔰 Quizá ha querido citar a los expertos, la justificación científica de lo que dice, esto me parece muy valioso.
Al respecto de esto, hay que pensar en los avances de la neurociencia, porque no se ha tomado conciencia de lo que significa la cultura. La cultura es una necesidad social. Cuando algo se convierte en una necesidad social, inmediatamente tiene que responderse con el apoyo a que la cultura sea nada menos que la que identifica al colombiano. Es decir, la identidad cultural, la identidad de la colombianidad, que es lo más importante que puede tener un pueblo. El Ministerio de Cultura hace que se reconozca como una necesidad social. En este momento, cuando ya se empieza a pensar en la importancia de la cultura, como algo que está profundamente enraizado en una necesidad social, empieza el apoyo económico que se necesita. Pero por ahora todavía no se entiende esta necesidad. Lamentablemente seguimos limitando la educación a una sola forma de pensamiento, que es la forma que nos dan la ciencia y la tecnología, con una visión neoliberal que solamente le da valoración aquello que produce económicamente, que tiene una respuesta económica. Entonces no ven el valor que tiene el ser humano desde otra visión diferente de su desarrollo, que es trascendente en la humanidad.
🔰 ¿Por qué debería invertirse en la cultura? Quizá si transforma a los ciudadanos, transforma a la sociedad.
Esto es lo que han hecho las grandes culturas: no han invertido tanto en defensa, sino en la cultura y la educación. Lo vemos con lo que ha pasado en Corea: cómo la educación transforma un pueblo que era incluso mucho más subdesarrollado que nosotros durante la Guerra de Corea. Este pueblo se transformó en una potencia a través de la educación y la cultura. Nosotros vemos grandes artistas coreanos en todas las áreas de las artes, no solamente en la música. Precisamente: cuando transformas a un ser humano, es un aporte social que después transforma a las comunidades. Este diálogo entre valores individuales es el que conforma esas formas de pensamiento comunitarias que van transformando a las sociedades.
🔰 Para usted, ¿qué retos tiene el Ministerio de Cultura?
Encuentro en primer lugar que tengo que responderle a Colombia: estimular todas las culturas y las artes como medio de transformación social. Este es el reto más importante para mí: dar a todos los niños la posibilidad de ser estimulados sensiblemente. Sé que esto no es un proyecto de a uno o cuatro años, sino a largo tiempo. Por eso es importante legislar, para dejar caminos hacia donde debe llevarse una sociedad, a llenar esos espacios de las deudas que adquirimos de los años de iniquidad, y de ausencia de una educación comprometida con la integralidad del ser humano.
🔰 ¿Cuáles son los planes para los próximos años?
Tenemos una orden inicial de desarrollar un sistema de orquestas en Colombia, pero no solamente van a ser orquestas: van a ser centros de desarrollo de actividades comunitarias, un espacio igualitario de expresión, porque si no hay equidad, no hay paz. La equidad debe comenzar por la educación, y reconocer que hay formas de pensamiento distintas en cada ser humano. Hay unos que tienen una inteligencia espacial; otros, musical, matemática, etc. Esa diversidad hay que valorarla y protegerla. Para protegerla hay que dar a la educación un enfoque diferencial y un enfoque territorial; es la misma que necesitamos para las artes. Hay unos sitios donde vamos a participar y entrar en ese diálogo de construcción de pensamiento artístico, a través de la música, de las artes plásticas y populares, como el grafiti, que hay que proteger y estimular. Tomamos como ejemplo a la Comuna 13 de Medellín, las maravillas que hicieron de grafitis colectivos y cómo están construyendo una forma de economía popular.
🔰 ¿Qué le gustaría decir a los colombianos y a las colombianas?
Ante todo, hay que respetar al humano. Respetar al ser humano que está a lado de nosotros. Sus formas de pensar, de manifestarse en la vida. La convivencia es lo más importante, y de ahí nace la paz. Creo que lo más importante para Colombia hoy es la búsqueda de la paz. Es el único paso para desarrollar este país. Quiero decir a todos los que nos leen que abandonen de su corazón cualquier resentimiento, hay que sanar esos dolores y buscar que esa sanación nos lleve a la convivencia en paz.
Fuente: elespectador.com