La Unesco declara a los raiers Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad


Los raiers han obtenido el reconocimiento como Patrimonio Cultural Inmaterial por la Unesco. El Comité intergubernamental del patrimonio cultural inmaterial de este organismo internacional reunido en Rabat (Marruecos) ha avalado así la candidatura conjunta de los gobiernos de Austria, Chequia, Alemania, Letonia, Polonia y España. Los raiers de la Pobla de Segur y Pont de Claverol (Pallars Jussà) y Coll de Nargó (Alt Urgell) formaban parte de la candidatura y creen que la decisión de la Unesco ayudará a preservar el oficio, un homenaje a todas las personas que durante años destinaron su vida al transporte fluvial de la madera. Tanto la Pobla de Segur como Coll de Nargó ya han preparado actos de celebración para este fin de semana.

El camino hacia la consecución de la candidatura empezó el año 2010 en Rovereto, en el Trentino, en una asamblea de la Asociación Internacional donde ya se habló de pedir incluir a los raiers al Patrimonio de la Unesco. En el encuentro del año siguiente, celebrado en Alemania, se acordó iniciar el proceso y coincidiendo con el Encuentro Internacional de Raiers de la Noguera Pallaresa del año 2012, que tuvo lugar en la Pobla de Segur con la presencia de más de veinte asociaciones, ya se empieza a trabajar para preparar la candidatura. Las asociaciones raieres perseguían el reconocimiento de la Unesco para poner en valor el trabajo de los antepasados raiers y la fiesta que rememora este oficio que consistía en el transporte fluvial de la madera desde los bosques del Pirineo hasta el mar.

El oficio del maderero

El de maderero era un oficio duro y arriesgado, que consistía en transportar la madera de los Pirineos a las tierras planas del litoral aprovechando la corriente de los ríos, mediante los rais (embarcaciones de madera). La gran fiesta popular que los recuerda empieza, precisamente, con la construcción de esta embarcación tradicional: los troncos, colocados el uno al lado del otro, los travesaños de roble, las redortes de abedul, los timones y los dos remos que permitirán dirigir la balsa. Por último, se planta la estancia donde se cuelga el fato, es decir la ropa seca, la comida y la bota de vino.

El transporte de la madera por los ríos fue, durante siglos, un modo de vida. Los madereros perduraron hasta a principios del siglo XX, cuando se construyeron las presas y aparecieron los camiones. Pero este oficio ha existido en todo el mundo, desde el África hasta el Canadá, pasando por Japón, donde también existen agrupaciones que lo conmemoran. La Diada de los Raiers en la Pobla de Segur se celebra el primer domingo de julio y en Coll de Nargó, después de llevarse a cabo hasta ahora en el mes de agosto, se hará por primera vez en primavera. Aunque la fecha está todavía por determinar, el objetivo es aprovechar que el río Segre baja con más caudal de agua en esta época del año para poder alargar el recorrido de descenso con balsa.

Loading

Editor FUNLAZULI

Entrada siguiente

Convocatoria Antología | Grito de Mujer 2023

Mié Dic 7 , 2022
Convocatoria del Festival Grito de Mujer 2023 para antología poética […]

Puede que te guste