El Ministerio de Cultura de Colombia, encabezado por la gestora cultural Mariana Garcés, se negó a reconocer pese a la existencia de ley 1291, que el Festival Internacional de Poesía de Medellín es patrimonio cultural de la Nación, eliminó su aporte al Festival de más o menos US $90.000.
El nombre de esta bella ciudad colombiana se repitió una y otra vez asociado a noticias de muerte, tráfico de drogas y violencia.
La irrupción de la organización del Festival Internacional de Poesía de Medellín estableció un cambio sistemático en aquellas tristes asociaciones.
Gracias al Festival de Poesía, tanto a sus actividades en la ciudad y el país, como también a nivel internacional, Medellín ocupa un lugar en las publicaciones (en diversos idiomas) donde predomina la Vida, la fraternidad y la esperanza.
Obra y gracia de su Comunidad, de su gente luchadora, de sus inquietudes culturales y artísticas y, en una dimensión poco común para este tipo de organizaciones, gracias a su Festival de Poesía, en plena vanguardia mundial y receptor del respeto, la admiración y el cariño de los ámbitos de la poesía y la cultura.
Desde diversas latitudes seguimos con preocupación las últimas noticias que señalan fuertes recortes en los presupuestos oficiales destinados a la organización del Festival de Poesía.
Pone en serio riesgo la continuidad de un encuentro que honra a la ciudad de Medellín y a Colombia, y la proyecta con lazos perdurables a los pueblos del mundo.
Solicitamos a las autoridades gubernamentales que se detengan a reflexionar ante las voces que se suman en apoyo desinteresado al Festival de Poesía, que sepan entender el complejo trabajo que se desarrolla –antes y después- en la organización de un encuentro de tales dimensiones, y todo lo que deja cada una de sus ediciones (libros, traducciones, archivos de audio y video, cuadernos, iniciativas, descubrimientos, fraternidades, conocimiento, belleza, más una infinidad de esencias intangibles que benefician en un todo la esperanza en el Hombre.
Habrán de abrirse las puertas que conducen a un futuro posible. Cerrarlas, como en este caso, darle el portazo al Festival de Poesía de Medellín, es otorgar más territorio a la bestialización del Hombre.
En la seguridad que la Vida triunfará ahora, y siempre, una vez más
FIRMAS EN APOYO AL FESTIVAL INTERNACIONAL DE POESÍA DE MEDELLÍN
Gabriel Impaglione. Argentina-Italia. Poeta
Giovanna Mulas. Italia. Escritora
Serdar Celik – Turquía. Traductor
Waldo Leyva. Cuba. Poeta
Teuco Castilla. Argentina. Poeta
Iris Tocuyo. Venezuela. Escritora.
Carlos Aldazábal. Argentina. Poeta.
Lello Voce. Italia. Poeta
Verónica Zondek. Chile. Poeta
Antonio Arroyo Silva. España. Poeta.
Carlos Norberto Carbone. Argentina. Poeta
Marcos Silber. Argentina. Poeta
Eugenio Mandrini. Argentina. Poeta
Carlos Vitale. Argentina-España. Poeta.
Benjamín Ramón. Panamá. Poeta.
Milton Fernández. Uruguay-Italia. Poeta, editor.
Jorge Castro Vega. Uruguay. Poeta.
Rolando Revagliatti. Argentina. Escritor.
Antonieta Villamil. Colombia- Estados Unidos. Poeta
Nicola Manicardi. Italia. Poeta
Juan Antonio Correa.Uruguay. Poeta
Luis Ángel Marín Ibañez. España. Poeta
Ana María Guerra. Argentina. Actriz.
Alba Murúa. Argentina. Poeta
Arnulfo Agüero. Nicaragua. Escritor
Lenín Pérez. Venezuela. Escritor
Susana Cattaneo. Argentina. Poeta
Etnairis Ribera. Puerto Rico. Poeta
Samir Delgado. Islas Canarias. Poeta
Graciela Perosio. Argentina. Escritora.
Astrid Fugellie Gezan.Chile. Poeta
Gaston Bellemare, Festival international de poésie, Canada
Cèsar Bisso. Argentina. Poeta
Waldina Medina. Honduras. Poeta y cuentista
Eduardo Espósito. Argentina. Poeta
María Chapp. Argentina. Poeta
Wafi Salih. Venezuela. Poeta
Julio Iraheta Santos. El Salvador. Poeta
Carmen Isabel Maracara. Venezuela. Poeta
Isolda Dosamantes. México. Poeta
Julio César Pavanetti. Uruguay. Poeta
Kathoro Henao. Colombia. Poeta
Raúl Romero Auad. Bolivia. Escritor
Flavia Cosma. Rumania-Canadá. Poeta
Alejandro Cabral. República Dominicana. Presidente Fundación Manuel del Cabral
Andrés Uribe Botero. Poeta y cuentista. Colombia.
Fuente: Fernando Rendón.